DE LA INDIA AL ALMENDRO DE MARIA…
¿ Cuánto sabes del PARCHÍS?
¿Quién lo inventó ?, ¿Dónde se inventó ?, ¿Cuándo se inventó?.
Lo inventó Akbar el Grande ( conquistador de la India en el siglo XVI) en La India en el 1570.
En aquella época los escenarios de los torneos solían ser parajes naturales cercanos a castillos y mansiones, sitios que en el Renacimiento se convirtieron en jardines espaciosos y elaborados con macizos aislados, setos, avenidas de arbustos o de árboles por donde a menudo se ejercitaban los caballeros o paseaban las damas.
En el centro de aquellos paraísos solía haber algún pabellón de caza o lugar escondido para encuentros amorosos. Llegar a él era una meta íntima y secreta. Pero no había un juego establecido todavía. Fue Akbar el Grande quien tuvo la ocurrencia de convertir aquello, los jardines que rodeaban su palacio, en una especie de tablero gigante.
No había fichas, eran las doncellas del imperio que se desplazaban de una casilla a otra a modo de pequeños tronos entre arbustos y matorrales de acuerdo con la puntuación sacada, siendo un número par de caballeros los que las movían montados a caballo.
Y tampoco había dados ni cubiletes: la suerte la echaba el emperador lanzando al aire veinticinco conchas de caurí (molusco que se usaba de moneda, véase foto), de las cuales solo contaban las que caían hacia arriba. De hecho la palabra que dio nombre al juego es el numeral indio pacisi= veinticinco.
Era un gran honor para las muchachas de la nobleza servir de piezas del real juego. La meta era llegar antes que nadie al centro del tablero: el trono de Akbar, en el centro del jardín.
El juego adquirió ribetes eróticos, y seguramente puedes deducir cuál sería la naturaleza del premio.
Para convertirlo en juego de salón o de mesa, confeccionaron un tablero que imitaba la disposición y geometría del jardín del palacio de Agra, una de las mansiones reales indias más hermosas, reproduciendo a escala sobre el tablero de madera los setos, arbustos, fuentes, vericuetos y parterres.
En vez de muchachas emplearon fichas de marfil, e introdujeron el dado para sustituir las conchas de caurí; también incluyeron el cubilete para poner en juego el albur o la suerte. Para estas modificaciones de las reglas del juego del parchís, se fijaron en un antecedente muy parecido: el juego de la oca, que ya era popular en el siglo XVII.
*(Información: CurioSfera)