Orgullosa…
Te imaginas no tener coche para viajar y depender sólo de tus pies, de una bici o de un caballo…
Te imaginas plantando trigo para tener harina y así poder hacer pan.
Y vendimiar para tener vino.
Y criar cerdos y gallinas y conejos para comer carne…
Y ahora en la distancia parece increíble que su esfuerzo hoy sea mi herencia.
Mi abuelo viajaba por los montes guiando al ganado para venderlo en las mejores ferias. Mientras mi abuela administraba una casa de la que dependía mucha gente.
Hacia pan y comida para muchos, criaba a sus hijos, ayudaba en el campo y sonreía, siempre sonreía.
En cada esquina de El Almendro… hay mucho de ellos.
Esa casa que en su origen hizo mi abuelo, se impregnó del sello de esa familia y aún ahora se puede apreciar su marca.
Un ejemplo que agradecemos intentando estar a la altura de un listón muy alto.
Y nos quejamos de lo que no tenemos y y lloramos por lo que perdemos.
Pero seguimos siendo unos privilegiados porque ellos trabajaron por nosotros, y disfrutaron muy poco.
Hoy mi abuela estaría encantada de ver como sus hijas por su carácter conciliador, su bondad y su excelente relación, se han convertido en el ejemplo a seguir por el resto de nosotros.
Disfrutaría ver como el torbellino de hija pequeña , que dejó siendo muy joven, ha conseguido que no haya nada que se le ponga por delante.
Podría desear muchas cosas, pero no imagino mi vida sin pertenecer a esta familia.
Ánimo, que el viernes ya está aquí y os espera un estupendo fin de semana para disfrutar de los amigos, la familia, del tiempo o simplemente del silencio….
FELIZ FIN DE SEMANA A TODOS.