Y FUI PEREGRINA…
Cerré la puerta sin darme cuenta que en realidad la estaba abriendo.
Mochila en mano, haciendo recuento por si faltaba algo…
Pesaba más de lo que esperaba.
Creí llevar lo indispensable, pero pronto supe que la llevaba demasiado llena.
…Y a medida que mis pies se movían, aligeraba peso soltando lo que ni veía…
Dejé el reloj y se paró el tiempo,
Ahora sol, ahora sombra, ahora silencio.
Me tumbé en el campo y miré al cielo, era azul y ahora viento…
Y el horizonte amarillo y el camino lento…
Y ahora el color rojo y otra vez aliento.
Y sopló la brisa y rompió el silencio,
Y una voz tornó amiga y sonrió a mi lado.
Y aligeré peso, ahí dejé mi miedo.
Me di cuenta entonces que aun podía ir más ligera.
Sin conocer a nadie, jamás me sentí sola.
Ahora calor , ahora aliento…
Descalcé mis pies y alivié el tormento, y a pesar de todo, de las llagas, de los roces, del dolor…
El cuerpo dolorido y el corazón pleno.
Y llegué ligera, fui peregrina y en camino, vacié mi mochila y recuperé mi tiempo……..
Un abrazo gordísimo a todos los peregrinos valientes que vemos pasar por delante de la puerta de El Almendro de María, y muchísimas gracias a todos los que elegís cada día esta casa , a pesar de no ser una albergue, como vuestro descanso en el camino.
En este fin de semana muchos aligerarán el paso para llegar el martes 25 a Santiago y celebrar con el Apóstol, su día grande. Para TODOS ellos…BUEN CAMINO!!!!