¿Dónde vas con esa cestita?…
¿ Dónde vas Caperucita, dónde vas con esa cestita?
Ni Caperucita, ni lobo feroz. Llegó la época de setas en El Bierzo.
Cesta en mano y cuchillo curvo y muchas ganas de paseo.
Recuerdo cuando éramos pequeños que mi madre nos llevaba a coger níscalos en los pinares del Pantano de Bárcena, así que son las únicas setas que me atrevo a coger si no voy rodeada de expertos.
Aquel olor a monte que se impregnaba en la ropa. Y abriéndose paso entre agujas de pino, nos peleábamos por quién encontraba más setas.
No sé si mi madre lo hacia para entretenernos aquellas tardes de domingo otoñal en los que la alternativa era ponerle la cabeza loca en casa, pero menudo ejercicio al aire libre.
El Bierzo está lleno de rincones de cuento en los que cualquier paseo te hará encontrar joyas micológicas. Si no eres experto, no te arriesgues a cogerlas para comer, pero las fotos las tendrás aseguradas.
*(muchas gracias a Mar Barco y Alberto Blázquez por estas que nos ilustran hoy).
¿Qué, nos damos un paseo por el monte?