HIGOS Y BREVAS…
Parece que se nos está poniendo un poco cuesta arriba decir adiós al verano.
Nos cuesta volver a la rutina , al trabajo y a la actividad normal del año escolar que lo marca todo.
Cambiamos lo corto por lo largo, lo ligero por lo abrigado, los gazpachos por los cocidos, el melón y la sandía por las manzanas y las naranjas y las horas de luz por las tardes al lado de la chimenea.
Pero hay una fruta que marca esta época por excelencia….LOS HIGOS Y BREVAS.
No son de las frutas más ligeras, pero son muy nutritivos, un 80% de su composición es agua, además aporta carbohidratos, vitaminas del grupo B, pro vitamina A, minerales como el potasio, el magnesio el calcio, fibra y sólo aportan unas 70 kcal. por cada 100 gramos y se considera una fruta que favorece la digestión.
Nos hemos acordado de ellos, porque en nuestra finca de EL ALMENDRO DE MARIA, nuestras higueras están cargadas y durante estos días todos nuestros visitantes han podido degustarlos frescos.
Se pasan muy rápido y si os gustan en mermelada podréis disfrutar todo el año de ellos para acompañar al queso tanto fresco como curado o incluso utilizarla en salsas para las carnes a la parrilla.
Ingredientes (800 gramos de mermelada)
700 gramos de higos (pesados una vez pelados), 110 gramos de azúcar blanquilla, 110 gramos de azúcar moreno, 1 cucharada de zumo de limón, 70 ml. de agua, ½ vaina de vainilla
Pon los higos en una olla con el agua y los dos tipos de azúcar, añade el zumo de limón y la media vaina de vainilla. Pon la olla al fuego y ve moviendo de vez en cuando. Cuando entre en hervor baja el fuego y deja cocer unos 20 minutos removiendo de vez en cuando. Si los higos no se han deshecho totalmente con el calor, tritura con la batidora de mano (retirando previamente la vainilla).
Cuando retires la mermelada del fuego estará bastante ligera todavía, no mostrará textura de mermelada, pero una vez que se haya enfriado completamente estará perfecta. No obstante, deja entibiar la mermelada de higos en la olla en la que la has elaborado, después pásala a los tarros con tapa hermética y procede a hacer la conserva o si la vas a gastar pronto, espera a que se enfríe, tápala y reserva en el frigorífico.Y si estos días nos visitas, seguro que el abuelo Carlos estará cerca para invitarte a que los pruebes.